"Me gustan las playas; pero si me dan a escoger entre éstas y las montañas, me quedo con las montañas". Esa era mi forma de pensar antes de conocer Palawan. Ahora sé que hay un lugar donde estar al lado del mar no implica solamente tomar el sol y descansar.
En Palawan la aventura está a la orden del día. El simple hecho de llegar a cada destino permite vivirla; sea en van o jeepney por verdes carreteras o en pequeñas embarcaciones en el mar. En Sabang, las actividades fueron muy variadas y siempre contaron con la presencia de diversos animales: serpientes y monos en el tour por el manglar, tortugas camino a las cascadas y lagartos monitor y más micos llegando al rio subterráneo.
En El Nido, el paisaje incita a la aventura. Las diferentes islas tan cercanas invitan al viajero a explorarlas y a vivir un sin número de experiencias en ellas. Cada una tiene su encanto y cuenta con su propia especialidad. En Cadlao, las playas y senderos que llevan a lagunas y playas escondidas; en Shimitzu, playas aptas para hacer picnic y algo de snorkeling; en Miniloc, dos lagunas espectaculares, con corales y peces, que parecen pertenecer a otro mundo; y muchas islas de distintas formas para contemplar o visitar.
Palawan cuenta con actividades para todos los gustos. Para los que prefieren tomar el sol hay un sin número de islas con playas hermosas donde descansar. Y para los que nos gusta la aventura hay oportunidad de vivir una diferente cada día. Definitivamente Palawan es la mejor combinación entre la aventura y el placer.