Refugios

Mientras que nuestros tours de aventura son para no quedarse quietos, viendo un montón de cosas y muchas veces agotándonos con las diferentes actividades, también somos expertos en vacaciones relajadas.

Nos gusta tumbarnos en la playa tanto como a cualquiera. Sin embargo, somos fieles a nuestros ideales en cuanto a la elección de lugares para relajarse. Nos mantenemos lejos de lugares donde grandes edificaciones se imponen en el paisaje, y donde características naturales de importancia ecológica, como manglares y pastos marinos, son cortados para crear una playa 'limpia'. Creemos que es una tontería tener una piscina a pocos metros del mar, y estar rodeado por un centenar de personas definitivamente no es nuestra idea de relajación. Nos encanta la naturaleza – verdadera naturaleza – y no somos fanáticos de los típicos resorts de playa. Nos gusta nuestra relajación de la misma forma que nos gustan nuestras aventuras: en lugares no turísticos donde las experiencias son auténticas y la naturaleza es virgen.

Los Refugios no son centros turísticos. No tienen piscinas, no hay jardines embellecidos, ni discotecas. Están ubicados en áreas remotas donde las telecomunicaciones son poco fiables y, por lo general, no hay contacto con el resto del mundo. Y, lo más importante, los refugios no tienen multitudes de turistas y frecuentemente los huéspedes tienen estos lugares para sí mismos. Alojarse en un refugio es como estar en el lugar secreto de vacaciones de un amigo. No son empresas principalmente comerciales; son santuarios privados cuyos propietarios comparten ocasionalmente con unos pocos huéspedes. Los equipos de personal son pequeños y los propietarios atienden personalmente a los huéspedes. El alojamiento es en cabañas o villas construidas con buen gusto que se funden con su entorno. Disponen de agua corriente y electricidad, pero no hay televisión o aire acondicionado. La naturaleza es siempre bienvenida, por lo que las luciérnagas, lagartijas y grillos son invitados comunes.

Los dueños de estos refugios eligen vivir allí porque estos son lugares muy especiales. Los alrededores son preciosos y el modo de vida – desde obtener el almuerzo directamente de la captura de la mañana de un pescador local hasta beber agua fresca de un manantial – es pintoresco y encantador. Los propietarios mismos son personas interesantes y ayudan a hacer de esta una experiencia extraordinaria.

Los complejos turísticos de playa han abusado de los términos 'escape en isla' y 'paraíso tropical', mientras abarrotan a cientos de personas en playas fabricadas. Sea un huésped en uno de estos refugios y viva lo que es realmente escapar al paraíso.